Chamario de Eduardo Polo

En esta ocasión trataré desde el género de la poesía en la LIJ la obra de Eduardo Polo y Arnal Ballester "Chamario". 

Título: Chamario
Autor: Eduardo Polo 
Editorial: Ekaré
Año: 2004, Venezuela

En esta obra encontramos 20 poemas muy distintos entre sí, dónde en cada uno de ellos podremos jugar a través de sus rimas, versos, ritmos, estructuras, juegos fonéticos... tanto como para público infantil como para adultos.  A través de la ilustraciones de Arnal Ballester podremos disfrutar aun más del juego simbólico que se establece entre las hojas de este libro, disfrutando exponencialmente de la obra.

En esta obra, encontramos un prefacio elaborado por Eugenio Montejo, donde cuenta la historia de Blas Coll, tipógrafo que vivió a principios del S. XX en Puerto Malo, Venezuela. En su tipográfica se reunían los amigos y discípulos de Blas Coll, los llamados colígrafos, uno de los más renombrados de ese grupo fue Eduardo Polo, debido a sus extraordinarios y fabulosos poemas que contagiaban a todo aquel que lo leyese de alegría. Un día, marchó hacia un país del Caribe, y se desprendió de todas sus obras escritas hasta el momento, menos de una de ellas (entre unas pocas que se salvaron), Chamario, escrita para los "chamos" de su país (sustantivo que hacía referencia a los niños). Tras contrastar con diversas fuentes, ninguna puede asegurar que esta historia sea cierta, o que Eduardo Polo solo sea un pseudónimo de Eugenio Montejo, por tanto, podemos pensar que no solo los versos van a tratarse de un juego sino que desde el prefacio comienza este juego. Por ello, tras leer el prefacio me doy cuenta que la obra tiene una trascendencia importante, que por casualidad, por pura suerte del destino o por pura invención, hoy podemos leer sus versos y disfrutar con ellos.

Eduardo Polo/Eugenio Montejo, autor de Chamario, se esmeró en presentar un libro con características lúdicas. Ya desde el primer poema que abre el libro, "El tren" se puede apreciar el ritmo y la musicalidad con el que se dotará y extenderá durante toda la extensión de la obra. Al escribir poesía para niños, ésta tiene que ser de interés del pequeño, llamando la atención y jugando con las experiencias del joven lector. Un poema tiene la posibilidad de hacer reír, de emocionar, de encantar...

Alterar el sentido de las palabras, separarlas, cambiar las sílabas del lugar, modificarlas sin que se pierda su significado, son algunas de las licencias que se permite el autor al escribir esta obra. La transgresión en el lenguaje usado intenta interesar al niño en el juego poético, involucrándole totalmente en el juego meta-poético, creando nuevas palabras o rimar un poema cambiando el significado de los vocablos.


No todos los poemas me han gustado por igual, como es normal, no todos tienen la misma capacidad para conectar con unos sentimientos y experiencias previas, por ello, pienso que un poema que por ejemplo no me haya llamado mucho la atención a mi, a otra persona, sin embargo, le ha podido parecer fabuloso, un poema, es un regalo personalizado, que puede llegar verdaderamente a una persona o no, pero siempre aporta conocimiento y una mirada nueva con la que observar desde otra perspectiva. Aquellos, que más me han gustado, son los que utilizaban como clave el juego fonético, los toques humorísticos, los que presentaban una musicalidad notoria y aquellos que tenían patrones rítmicos muy marcados. Es importante tener en cuenta la gran aportación que nos dejan las ilustraciones que acompañan a cada poema, favoreciendo al significado y dotando de mayor grafismo a los versos, guiando a nuestra imaginación hacia los pensamientos del autor. A continuación, elijo dos de los veinte poemas que más han llamado mi atención y con los que más he disfrutado: 

"Don Gatuque"

Este poema en concreto me ha gustado por sus constantes comparaciones con la vida humana, y por como precisamente en esta ocasión los animales son los dueños de la ciudad y los humanos son sus mascotas. Por ello, me ha gustado la propia historia de estos versos y como se juega con las palabras, para que todo adquiera un ritmo y musicalidad llamativa.

"El alacrán"

Este segundo poema me ha gustado por su final relacionado con los juegos humorísticos que caracterizan a la poesía de la LIJ, en definitiva por su final inesperado que tanto gusta a los niños y a los no tan niños...

Este poemario lo he leído en varios días, ya que con cada poema, incluso con cada verso, tienes una oportunidad para pensar, no solo en lo que puede querer transmitir el autor sino en que emociones nos despierta. Un poema, es un instrumento que debe tratarse con cautela, para alcanzar las distintas perspectivas que nos sugiere de una misma realidad. Esta obra es adaptable al entorno del aula, pero debe tratarse con respeto y precisión, para tratar de conseguir el máximo número de objetivos posibles tales como: conocer las figuras literarias o retóricas, disfrutar y entender la musicalidad de las palabras, trabajar la memoria, aprender a hablar o a leer, expresar nuestras emociones... y creo rotundamente que con los 20 poemas que contiene esta obra podríamos cumplir cada uno de estos objetivos, y no solo aprender, si no disfrutar mientras aprendemos, que al fin y al cabo es lo más importante. La principal idea de como llevarlo al aula, sería a través de la lectura en voz alta, tanto por parte del profesorado como por parte del alumnado, realizando un posterior taller de poesía, incluyendo desde el recitado de poemas hasta la escritura creativa de poemas a partir de los leídos en este libro.

Otro libro de poesías de la LIJ que me gustaría recomendar es Caperucita roja  de Gabriela Mistral, inspirada en los célebres Cuentos de antaño de Charles Perrault, escritos en el siglo XVII. El cuento está escrito en verso y la autora respeta la versión original, sin dulcificar ni cambiar el final.
Mistral, G y Valdivia, P. (2014). Caperucita Roja. Santa Cruz de Tenerife: Diego Pun Ediciones


Bibliografía utilizada 


       Colón, M.J. Tema 3. Los géneros en la LIJ. Poesía, narrativa y teatro para la Educación Primaria. Universidad de Zaragoza. 

      Munita, F. (2013). El niño dibujado en el verso: aproximaciones a la nueva poesía infantil en la lengua española. Anuario de Investigación en Literatura Infantil y Juvenil, II, pp. 105-118. 

       Rodríguez, A. (2005). Eugenio Montejo: aproximaciones a su obra poética. Mérida: Universidad de los Andes. Consejo de Publicaciones.








Comentarios