Doctor De Soto de William Steig

En esta entrega hablaré acerca del libro creado por el estadounidense William Steig

Título: Doctor de Soto
Autor: William Steig
Traducciones: María Puncel
Editorial: Altea
Año primera publicación: 1982


En este libro encontramos la historia de un raton llamado Doctor De Soto cuya profesión es la de dentista. En su consulta entran animales de su tamaño, pero también otros grandes e incluso gigantes. Todos los animales pueden entrar a su consulta, excepto aquellos que comen ratones. Un día, esta norma se ignora y acepta curar a un zorro... con el que no todo llega a salir bien pero con la astucia del roedor sale adelante. 

Sin lugar a dudas, lo más destacable de esta obra, son sus ilustraciones y la manera en que nos transmiten el significado. Teniendo en cuenta las relaciones señaladas entre las ilustraciones y el texto por Colomer y Van der Linden, la que encontramos en esta ocasión, es la relación de complementariedad, cuando texto e imagen se complementan. La ilustración es predominante en esta obra, ocupando un espacio mucho mayor que el texto, incluso en ocasiones hasta la doble página. Por tanto, podemos decir que el narrador visual es el que llena lagunas en la información del narrador textual y ambos mensajes se fusionan en uno solo. 

Las ilustraciones no adquieren un carácter sencillo y banal, si no que, se tratan de ilustraciones que invitan a pausar la lectura y observarlas con detenimiento, esto se consigue involucrando a varios personajes en una misma ilustración y mostrando muchos elementos en la misma. Otro aspecto importante en la ilustración de esta obra, es la realidad con la que se muestran los pensamientos, sentimientos o inquietudes de los personajes, lo que nos permite conocerlos mejor y involucrarnos más en la historia, un ejemplo de esta idea es cuando el Doctor de Soto dice lo siguiente: 

-Un momento -dijo del Doctor de Soto, y consultó en voz baja con su esposa-Ese pobre zorro...¿Qué te parece que hagamos?

En este fragmento de la obra, el narrador textual no hace alusión al verdadero sentimiento de incertidumbre y temor por tomar la decisión de dejar entrar al zorro, sin embargo, el narrador visual a través de la ilustración, y más concretamente, de la expresión de las caras de los personajes, podemos entender que se trata de una decisión compleja y comprometida para sus propias vidas. 
Como este ejemplo, podemos encontrar varios a lo largo de la obra, y por ello, comprender la trascendencia de las ilustraciones en esta obra. 

Otra clave a comentar, sería el distanciamiento humorístico que cobra mayor protagonismo en el final de la obra. Esta clave dota de mayor rigor a la obra, ya que el público infantil que disfruta de esta obra, no se espera este final, y es precisamente este aspecto el que más gusta a los lectores, cuando ocurren cosas totalmente inesperadas y que pueden romper con las ideas que se habían generado hasta el momento. 

También es de especial mención, los personajes de esta obra, que son caracterizados por sus acciones. Se trata de dos personajes curiosos, amables, entretenidos y astutos que facilitan la conexión con el lector, haciendo más fácil que puedan identificarse con ellos para disfrutar más del libro. 

Precisamente ese aspecto es el que hace que esta obra adquiera un carácter relevante dentro la LIJ, la posibilidad que ofrece este libro de conectar con los lectores, con sus experiencias y emociones. La debilidad, aparente inocencia y el temor a grandes retos que caracterizan a estos ratones, no solo son propios de estos roedores, si no que, los lectores infantiles pueden sentirse identificados en las situaciones que deben enfrentarse a problemas que a priori pudieran parecer que por el simple hecho de ser niños no pudieran afrontarlos. Otro aspecto a considerar, sería la conexión que pueden establecer con otros personajes o elementos de otras obras, en este caso, mientras yo he leído este libro, me he acordado de personajes como Geronimo Stilton y del lobo de Caperucita Roja, los niños y niñas pueden establecer estas mismas conexiones u otras ya dependiendo de su intertexto, pero no deja de ser una oportunidad más para disfrutar de la obra. A modo de conclusión, puedo decir que lo que más me ha gustado han sido las ilustraciones por su complejidad a la par que sencillez para transmitirnos el significado y, por otro lado, el final que me ha revocado a aquellos libros que leía en mi infancia, que se resolvían por la astucia del personaje y siempre me resultaban sorprendentes. 

Este libro lo he leído en la versión inglesa y a través también de un vídeo de YouTube, por lo tanto aunque la obra me haya gustado, no he podido disfrutar realmente de su lectura. Pero, pese a las dificultades existentes, sin duda es un libro que leería en clase en voz alta a través de un mediador, creo que este ofrece muchas oportunidades para trabajar y podríamos establecer una posterior conversación literaria siguiendo el modelo de Aidan Chambers (2007) bastante satisfactoria, destacando que aspectos han gustado más o los que menos, los aspectos que hayan podido desconcertar y por último realizando preguntas fundamentadas en el "Dime" dando cabida a todo tipo de respuestas sin temor a obviar ninguna. 

Para acabar, quiero recomendar otra obra con la que poder disfrutar tras la lectura de esta, Hasta (casi) cien bichos  de Daniel Nesquens.

Nesquens, D. (2010). Hasta (casi) cien bichos. Barcelona: Anaya

Bibliografía utilizada:

Colón. M.J. Tema 4. El libro-álbum y el libro ilustrado. Nuevos géneros, nuevos soportes en Educación Primaria. Universidad de Zaragoza. 



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