!Te pillé Caperucita! de Carles Cano

Esta obra de teatro del valenciano Carles Cano publicada en el año 1997, no es la obra que puedes esperar tras leer su título, en sus hojas encontraremos no solo a la abuelita, al lobo y a la niña dulce e inocente que estamos acostumbrados, si no que en esta historia conviven más personajes desde un cerdo armado hasta los dientes a un gato con botas. 

Título: ¡Te pillé Caperucita!
Autor: Carles Cano
Editorial: Bruño
Año primera edición: 1995, España

Para comenzar la entrada de este blog, primero, se hace necesario parafrasear un momento de la obra, para comprender de las pretensiones de la creación de la misma: "Jugad con los cuentos, leedlos y aprendéoslos bien, tan bien que, cualquier día, seáis capaces de cambiarlos como queráis. Y, sobre todo, divertíos con ellos." (p.92). Es evidente que la obra no va a seguir las lineas narrativas del cuento original de Caperucita, si no que, se va a tratar de un juego, donde la participación del lector u oyente en su caso, se hará esencial para disfrutar de la obra.



¡Te pillé Caperucita! conserva como protagonista a esa misma niña, pero no con la misma personalidad, esta caperucita no va a caer en el engaño del lobo, si no que va a ser mucho más perspicaz y descarada. A lo largo de la historia, van a ir apareciendo distintos y muy variados personajes que van a ir complicando la trama. Toda la obra se desarrolla en un acto único, precedido de un prólogo y un epílogo, con cinco escenas que sucederán cada una a un cuadro con un argumento totalmente distanciado de la trama.

Esta obra teatral es un gran hipertexto que además reúne entre sus recursos principales el distanciamiento humorístico. En cuanto, a la obra como hipertexto, es destacable el uso reiterado de otros hipotextos, personajes, canciones, frases hechas, coloquialismos del patrimonio infantil y escenas tomadas de distintos cuentos y de conocidas referencias. Por tanto, se juega con el conocimiento previo del público de todas las historias, haciendo la obra mucho más entretenida. Para que este recurso funcione, a lo largo de toda la obra se usa la comicidad como clave de la LIJ, esto es mas que evidente cuando llegamos a pensar que se esta haciendo una critica un tanto burlesca de nuestra mas que cotidiana vida al frente de un televisor, con el que nos bombardean a anuncios. Precisamente, son estas dos claves, la hipertextualidad y la comicidad utilizada, lo que ha hecho que esta obra me sorprenda y realmente me interese y me divierta con ella mientras la leo, pese a que se trata meramente de historias infantiles. Es por ello, que el autor, no solo ha querido divertir al público infantil sino en la misma medida o incluso mayor al sector adulto.

La obra comienza con el personaje del anciano que se dispone a narrar la obra original pero es intervenido por la directora, la cual le advierte que no va a transcurrir la historia como siempre, si no que van a ver numerosas modificaciones que alteren la trama de la obra, es en este momento, es donde podemos darnos cuenta que se va a tratar de una adaptación del cuento tradicional. Estos dos personajes no volverán a intervenir hasta llegar al epílogo.

A continuación, aparece Caperucita en un bosque vestida como acostumbramos a conocer, pero en la cesta no llevará solo aquello que le lleva a su abuela, si no que también lleva una maza, porque esta caperucita es capaz de defenderse ella sola, por ello, cuando el lobo se dispone a engañar a la niña, esta le asesta un golpe en la cabeza, acto seguido, aparece un guardia, que ha observado la escena y dice "te he pillado con las manos en la maza" (signo de comicidad), el agente denuncia a ambos y se los lleva a comisaría.

Mientras desaparecen del bosque camino de la comisaría, se produce el primer cuadro entre escenas, y aparece un príncipe y Blancanieves, en este momento mientras leía este fragmento, se produce mi primera sensación de que quizá había pasado rápidamente las hojas o se trataba de un error, pero cuando el propio cuadro se sale de lo que podría ser la historia de Blancanieves, y comienzan a anunciar un producto, me doy cuenta de que es algo hecho a medida por el autor, a modo de anuncio publicitario televisivo.

Una vez pasado este primer "anuncio" vuelven a escena los personajes, pero no están en la cárcel, debido a la mala orientación del guardia vuelven al mismo lugar, en este preciso momento, entra en escena otro personaje, el gato con botas, lo que me vuelve a provocar que me desconcierte, pero cada vez asimilando más que esta obra va a ser un juego. El gato pretende robarles las botas a los allí presentes, pero al reconocer a Caperucita le pregunta si se casaría con él, la niña le responde que qué harían por las noches en tal caso, en este momento se acaba la escena II y entra como si de un programa de televisión se tratase, otro anuncio, esta vez es Frankstein, anunciando su propia clínica de estética y belleza.



En la escena III aparece un nuevo personaje, un cerdo armado hasta los dientes, y es este mismo animal el que como si fuese el presentador del programa de televisión dice al público, "Volvemos enseguida..., después de la publicidad" (p. 52). Por tanto, un nuevo anuncio, esta vez aparece Cenicienta pero un tanto cambiada, y con otros afanes en su vida, esta Cenicienta obsesionada con la limpieza nos habla de su magnifico producto "Centillenta" con el que toda suciedad será eliminada.

En la escena IV los personajes viven el entierro del hermano del cerdito y la propuesta de matrimonio del mismo a Caperucita, después de todo esto el cerdo una vez más, nos manda a publicidad. En el último anuncio de la obra aparece Drácula contando su nueva profesión de cobrador de morosos. Después de este anuncio, volvemos a "la emisión del programa", a la escena V donde ni los propios personajes saben como acabar la obra, es entonces cuando un sentimiento aborda a Caperucita y se da cuenta que su perfecto pretendiente siempre ha sido el lobo, por tanto, la trama concluye con esta peculiar boda.

Tras haber comentado el argumento de la obra, podemos decir que el ritmo de la obra ha sido fluido, ya que predomina notoriamente los diálogos entre personajes, y donde esos anuncios, en los que aparecían personajes sacados de otros cuentos pero de manera descontextualizada con su historia, servían para evadir al público de la trama en un momento dado, para después recobrar toda la atención en la historia de las escenas.

En cuanto a la obra escrita, al libro en sí, está escrito en una fuente mediana para facilitar su lectura, además hay un interlineado amplio para dificultar la pérdida en la lectura, y no se utiliza una grafía del todo infantil. Por otro lado, las ilustraciones que se presentan en el libro de la obra teatral, carecen de importancia, es decir, sin ellas podríamos entender perfectamente el significado de la trama, además son imágenes con pocos colores, que transmiten pocas sensaciones, que no te invitan a detenerte a analizarlas... y esta circunstancia precisamente es la que menos me ha gustado del diseño de la obra. La obra la he leído en voz alta, incluso a ratos de pie para meterme en la piel de los personajes, cambiando de tonos de voz con los distintos personajes, el que más me gustaba interpretar era el gato con botas, ya que su tono de voz me resulta gracioso, es por ello que he disfrutado leyendo e interpretando la obra.


Por último, en relación a la adaptación al aula o como trataría yo esta obra, en primer lugar tendría en cuenta que hay que tener un intertexto de varias obras para realizar correctamente esta , además, si esta creación se quedase en la mera lectura en voz alta, a mi parecer sería escasa la propuesta, considero que es una obra muy divertida que seguro que anima al alumnado a interpretarla, sobre todo, por que conocen bien a los personajes y pueden poner mucho más énfasis en interpretarlos que si se trataran de personajes desconocidos para ellos, por tanto una posible opción como propuesta didáctica sería la dramatización, pero si los recursos para ello no son accesibles o no están disponibles, otra opción a considerar y además muy interesante sería adaptar esta obra en un kamishibai, que consiste en una forma de contar cuentos muy popular en Japón. Está formado por un conjunto de láminas que tiene un dibujo en una cara y texto en la otra. Como el texto está en la parte posterior de las láminas el kamishibai siempre necesita un presentador o intérprete que lea el texto mientras los espectadores contemplan los dibujos, en este caso nosotros desempeñaríamos este papel. La lectura del kamishibai se realiza colocando las láminas en orden sobre un soporte, teatrillo de tres puertas que se llama «butai», de cara al alumnado, y deslizando las láminas una tras otra mientras se lee el texto.

Por último, me gustaría recomendar otra obra de este mismo autor, ¡Cenicientaaaa! , su sinopsis ya nos invita a leerlo de inmediato: Abre las páginas de este libro y... ­arriba el telón! Disfruta de esta Cenicienta tan divertida y alucina con el final de la historia. Eso sí, no esperes encontrar amigables ratoncillos, ni hadas madrinas, ni a un príncipe..., ejem, muy príncipe.
Cano, C. (2015). ¡Cenicientaaaa!. Madrid: Editorial Bruño

Bibliografia utilizada: 

Análisis de una obra literaria. "Te pillé Caperucita" (2016). Recuperado de: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Carles%20Cano-¡Te%20pillé,%20caperucita!.pdf

Colón, M.J. Tema 3. El teatro en la LIJ. Universidad de Zaragoza.

Tabernero, R. Diez claves para entender la literatura infantil ilustrada. Recuperado de: file:///D:/SEGUNDO%20CURSO/2º%20CUATRIMESTRE/Literatura%20infantil%20y%20juvenil/PDFs%20Teoría/LIJ_Tema4_Lectura2_Art.Tabernero_Diez%20claves%20para%20entender%20la%20literatura%20infantil%20ilustrada.pdf

Zagalia, I. (5 de diciembre de 2015). "¡Te pillé Caperucita" de Carles Cano. Bitácora de literatura infantil y juvenil. Extraído el 7 de abril de 2020 desde http://insulazagalia.blogspot.com/2015/12/te-pille-caperucita-de-carles-cano.html





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